
Dos gorriones se refrescan en un charco. EFE/Alfredo Aldai/ARCHIVO
Ley de Cambio Climático y Transición Energética (LCCTE)
LEY DE CAMBIO CLIMÁTICO Y TRANSICIÓN ENERGÉTICA (LCCTE)
La nueva ley de Cambio Climático y Transición Energética, la primera de España en esta materia, responde a una de las prioridades del gobierno del socialista Pedro Sánchez desde el inicio de la legislatura en diciembre de 2019.
Tras ser aprobado el proyecto de ley (PLCCTE) en el Consejo de Ministros el 19 de mayo de 2020, y en un contexto enmarcado por la pandemia ocasionada por la covid-19, la nueva norma inicia así su andadura parlamentaria, tras un proceso de participación pública y revisión que se inició en febrero de 2019 y después de diferentes propuestas de borradores iniciadas desde 2018, durante el anterior ejecutivo del popular Mariano Rajoy.
Con el objetivo de “consolidar empleo e innovación” y de que España alcance la neutralidad de emisiones no más tarde de 2050, la nueva ley da respuesta a los compromisos internacionales suscritos en 2015 en el Acuerdo de París, el tratado que en 2020 sustituirá al Protocolo de Kioto.
En virtud de los citados compromisos, en 2030 las emisiones de la economía española deberán reducirse un 20 % respecto a 1990, un objetivo en la línea establecida por la Comisión Europea y que para España, uno de los países más vulnerables ante los efectos del cambio climático, supone la eliminación de una de cada tres toneladas emitidas en la actualidad.
De igual manera destacan los planes para potenciar la movilidad eléctrica de tal forma que se logre “un parque de turismos sin emisiones directas de CO2”; se fomente el uso de las bicicletas y se de protagonismo al peatón, todo ello en un contexto actual de pandemia, donde ganar espacios físicos entre personas es fundamental en aras de proteger la salud.
La nueva norma de crisis climática, que consta de 36 artículos distribuidos en 9 títulos, se implementará a través de sucesivos Planes Nacionales de Energía y Clima (PNIEC); el primero de ellos, 2021-2030, orientado a reducir las emisiones en un 23% respecto a 1990 al finalizar la presente década, duplicando el porcentaje de renovables en el consumo final, hasta un 42%.
El nuevo PLCCTE incorpora a todos los sectores a la acción climática, así como a las energías verdes en la economía del país; promueve la educación ambiental, implementa políticas de adaptación al cambio climático y la conservación de la biodiversidad y pone fin a la explotación y exploración de hidrocarburos en territorio español y al fracking, la fracturación hidráulica de alto volumen.
Aplaudidos los ambiciosos objetivos por el sector de la automoción, las eléctricas y la patronal de las renovables (APP), que incluso reclaman objetivos más ambiciosos, las petroleras, agrupadas en AOP (Repsol, Cepsa, BP, Galp, Eni y Saras) critican sin embargo que la nueva ley no incluya medidas para fomentar los ecocombustibles en todas las formas de transporte.
Igualmente, los ecologistas que aunque apuntan que la ley llega “en un momento clave”, fundamental en la recuperación socioeconómica en la pandemia del coronavirus, manifiestan no obstante que “no es lo suficientemente ambiciosa”, ya que el objetivo de reducción de emisiones “no está a la altura de la capacidad y de la responsabilidad de España como país desarrollado”.
El primer ordenamiento de cambio climático de España ha contado con las aportaciones del Consejo Asesor del Medio Ambiente, el Consejo Nacional del Clima, la Comisión de Coordinación de Políticas de Cambio Climático, la Conferencia Sectorial en las Comunidades Autónomas, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y el Consejo de Estado.
Con el horizonte en 2050 para lograr la neutralidad climática y la descarbonización de España, en el recorrido que dibuja la ley están implicados múltiples sectores y supondrá numerosos cambios en la forma de movernos, de generar y consumir energía.
Fechas destacadas de la ley de Cambio climático y transición energética de España
Sobre LIFE18 CCA/ES/001122 de la UE
Concepto sistémico eficiente del agua para la adaptación al cambio climático en zonas urbanas.
Cofinanciado por la UE en el marco de la iniciativa Life y coordinado por Emasesa tiene por objeto: desarrollar y probar soluciones innovadoras para hacer frente a las altas temperaturas, tanto en exteriores como en interiores, y con escorrentía temporal de agua y situaciones de sequía en un entorno urbano sujeto al cambio climático.
Socios: SDOS, AgenciaEFE (@efeverde), Ayuntamiento de Sevilla, Universidad de Sevilla
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