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Parque Nacional de las Tabals de Daimiel -EFE/Archivo/Mariano Cieza Moreno

España y el cambio climático

Redacción EFEverde - 12 octubre, 2020

22 de septiembre de 2020 el Consejo de Ministros dio luz verde al Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC), el “eje vertebrador” de las acciones europeas y “hoja de ruta” para asegurar hasta 2030 la adaptación y resiliencia de España frente al calentamiento global para mitigar impactos.

Aprobado en un contexto de pandemia por la covid-19, el PNACC, forma parte de los instrumentos de planificación en materia de energía y clima, tales como la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, cuyo proyecto se aprobó en mayo de 2020; la Estrategia a Largo Plazo para una Economía Moderna, Competitiva y Climáticamente Neutra en 2050 y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, el paquete medioambiental normativo más ambicioso del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

El cambio climático es un fenómeno ambiental de profundas consecuencias económicas y sociales y el sur de Europa y por tanto, la Península Ibérica se encuentra en una de las zonas más vulnerables y de mayor riesgo, según apuntaba ya en 2014 el quinto y hasta ahora último informe del IPCC.

Ya en el capítulo de regiones dedicado a España, el IPCC advierte de que la temperatura máxima puede subir hasta 8 grados centígrados debido a la emisión de gases contaminantes.

Precisamente en España y según recoge el nuevo Pnacc, el impacto del cambio climático es cada vez más evidente, con una temperatura media que ha subido alrededor de 1,7 grados desde la época preindustrial y unos veranos que se han alargado cinco semanas respecto al inicio de la década de los ochenta.

Los pronósticos para la Península Ibérica y concretamente para España, no son buenos, ya que una subida de 8 grados, como apunta el IPCC, conllevaría una disminución de las lluvias anuales, lo que provocaría una reducción de un 40% del agua que llega a los embalses o a los ríos.

Los datos destacan además un aumento del nivel del mar que afectaría al 80% de las playas, con el consiguiente problema ya que en los cerca de 8.000 kilómetros de costa española habita más de la mitad de la población y es donde se desarrolla buena parte del PIB nacional.

Ya en 1992 se creó en España la Comisión Nacional del Clima a la que posteriormente se unieron otros organismos destinados a diseñar estrategias para reducir el impacto de los efectos medioambientales, como el Consejo Nacional del Clima, creado en 1998 y la Oficina de Cambio Climático, en funcionamiento desde 2001.

España, como país miembro de la UE, firmó el Protocolo de Kioto para la reducción de gases causantes del efecto invernadero en 1998, lo ratificó en 2002, entró en vigor en 2005 y, aunque en 2015 el gobierno suscribió la enmienda internacional que prorroga el tratado hasta 2020, el ejecutivo autorizó la firma del Acuerdo de París contra el cambio climático, que está en vigor desde el 4 de noviembre de 2016 y que en 2020 será el sustituto de Kioto.

Para reducir las emisiones en todos los sectores energéticos y cumplir lo establecido en el Acuerdo de París, el gobierno de Pedro Sánchez presentó al comienzo de su mandato en 2019, y en la línea con la estrategia a largo plazo que reclama la UE, las medidas para avanzar hacia una economía descarbonizada en 2050. Así, con el mismo objetivo, y antes que el PNACC vio la luz el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que incluye un sistema basado sobre todo en fuentes renovables para 2050, que el gobierno aprobó en mayo de 2020 y que permanece pendiente de trámite parlamentario.

Foto principal: EFE/Archivo/Mariano Cieza Moreno

FECHAS CLAVE EN EL CAMBIO CLIMÁTICO EN ESPAÑA

Información aportada por EFEverde de la Agencia EFE  y publicada en el marco de su participación en  proyecto Life WaterCool de la Unión Europea

Sobre LIFE18 CCA/ES/001122 de la UE

Concepto sistémico eficiente del agua para la adaptación al cambio climático en zonas urbanas.

Cofinanciado por la UE en el marco de la iniciativa Life y coordinado por Emasesa tiene por objeto: desarrollar y probar soluciones innovadoras para hacer frente a las altas temperaturas, tanto en exteriores como en interiores, y con escorrentía temporal de agua y situaciones de sequía en un entorno urbano sujeto al cambio climático.

Socios: SDOSAgenciaEFE (@efeverde), Ayuntamiento de SevillaUniversidad de Sevilla

El contenido de este documento refleja únicamente las opiniones  de sus autores. La Unión Europea/EASME no se hace responsable del uso que pueda hacerse de la información contenida en él.

 

 



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