
Instalaciones de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (Arsat) en la provincia de Buenos Aires (Argentina). EFE/David Fernández/ARCHIVO
La teledetección dará la información global para afrontar el cambio climático
La teledetección por satélite, que permiten la observación de la Tierra con el fin de evaluar la salud del planeta, es la “única herramienta posible” si se quiere tener una información global para hacer frente al cambio climático, que está afectando “de forma evidente” a la superficie terrestre y para cuyo control se deben tomar medidas “drásticas” y “lo antes posible”.
Así lo ha asegurado este lunes a EFE José Antonio Sobrino, catedrático de Física de la Tierra de la Universitat de València (UV) y director de la Unidad de Cambio Global, entidad que organiza un simposio internacional que esta semana reúne en Torrent (Valencia) a más de 200 científicos y científicas de 18 países.
El sexto Internacional Symposium on Recent Advances in Quantitative Remote Sensing (RAQRS) tiene por objetivo poner en común los avances más recientes en Teledetección, presentar las misiones de observación por satélite previstas para el futuro y evaluar el estado actual de la Tierra.
Respecto al actual estado del planeta, Sobrino, premio Jaume I de Protección al Medio Ambiente 2919, afirma que es difícil de contestar pero, indica, “podemos ver claramente” en el caso del incremento del nivel del mar cómo en los últimos treinta años prácticamente ha subido 10 centímetros de altura.
Detectar la deforestación
También en el caso de la deforestación se pueden determinar las hectáreas quemadas y la severidad de los incendios forestales, y en el de la temperatura de la superficie terrestre “se está detectando un incremento del orden de 0,2 décimas cada decenio. Si seguimos a ese ritmo nos vamos más allá de los tres grados para el final de siglo”, cuando el Acuerdo de París intentaba limitarlo a 1,5 grados.
Teledetección de agua
Sobrino subraya las aplicaciones que tiene la teledetección en el campo del uso eficiente del agua y en estimar lo que evaporan los cultivos, algo que permitiría hacer sugerencias sobre la necesidad de riego.
También se usan datos de teledetección para estimar la productividad agrícola con unos meses de antelación, algo que “viene bien” para tomar medidas en caso de problemas, como una sequía, que pueda variar en las previsiones.
Además, permite el estudio de las olas de calor en las ciudades, donde se intensifican porque los materiales que se usan para construirlas, hechos por el hombre, absorben más calor y lo eliminan durante la noche, por lo que “podemos tener temperaturas de hasta 5 grados de diferencia o más entre la zona urbana y los alrededores”.
Herramienta contra el cambio climático
José Antonio Sobrino considera que la teledetección es la “única herramienta posible” para las futuras acciones frente al cambio climático porque permite tener una información global, disponer de imágenes de todo el planeta y una cantidad ingente de datos a los que, a través del proyecto europeo COPERNICUS, se pueden acceder de forma gratuita.
Preguntado por si estos datos dejan sin argumentos a los negacionistas del cambio climático, señala: “Cada uno puede decir lo que considere oportuno, no entramos a debatir. Yo debato sobre datos y no sobre ideas”.
“Si alguien me trae datos que muestren algo distinto a lo que estamos viendo podríamos sentarnos a ver, pero la realidad es tozuda y contundente, se ve claramente cómo han desparecido muchos glaciares, cómo ha aumentado el nivel del mar, se ven en los impactos claros del calentamiento global, eso es indudable”.
Según explica, la comunidad científica viene alertando del cambio climático desde los años 70 porque ha habido distintos informes que han puesto de manifiesto el impacto del ser humano sobre el planeta, como la quema de combustibles fósiles o el aumento del dióxido de carbono, y todo esto “lleva al final a un incremento de la temperatura, que está perfectamente medido con datos”.
Concienciación climática
Considera que esta información puede llevar a aumentar la concienciación, tanto ciudadana como de los gobiernos, porque, asegura, “una imagen vale más que mil palabras y se ven claramente. Si uno compara los mapas de cobertura terrestre de hace 30 años con los de ahora, se ven cambios evidentes del uso del suelo”.
Entre los participantes de este simposio está Mark Drinkwater, jefe de la sección de misiones espaciales terrestres de la Agencia Espacial Europea, que hablará de los proyectos de futuro de la ESA en este campo, y Robert O. Green (NASA), quien presentará su espectrómetro EMIT, lanzado en julio e instalado en la Estación Espacial Internacional con el objeto de investigar el impacto de las partículas de polvo mineral sobre la temperatura de la Tierra.
La Unidad de Cambio Global de la Universitat de València presentará su nueva metodología para evaluar la severidad de los incendios forestales con datos de sentinel-2; y el Instituto de Técnica Aeroespacial mostrará los resultados de la explotación de la misión PAZ, un radar español de alta resolución lanzado al espacio en 2018. EFE
Sobre LIFE18 CCA/ES/001122 de la UE
Concepto sistémico eficiente del agua para la adaptación al cambio climático en zonas urbanas.
Cofinanciado por la UE en el marco de la iniciativa Life y coordinado por Emasesa tiene por objeto: desarrollar y probar soluciones innovadoras para hacer frente a las altas temperaturas, tanto en exteriores como en interiores, y con escorrentía temporal de agua y situaciones de sequía en un entorno urbano sujeto al cambio climático.
Socios: Alten, AgenciaEFE (@efeverde), Ayuntamiento de Sevilla, Universidad de Sevilla
El contenido de este documento refleja únicamente las opiniones de sus autores. La Unión Europea/EASME no se hace responsable del uso que pueda hacerse de esta información