
El investigador principal del proyecto COOSW, Pedro Arnau (4i); el profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, Asier Ibeas (i); la gestora de proyectos de la Unidad de Innovación de la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN), Silvia Hildebrandt (3i); el representante de la Agencia Estatal de Investigación Joaquín Serrano (2i); y los técnicos del proyecto COOSW Naeria Navarro (2d) y Javier Soraluce (d). EFE/ Elvira Urquijo A.
Ensayan una tecnología que desala agua en sitios aislados con calor residual
Taliarte (Gran Canaria), 11 may (EFE).- Un consorcio internacional liderado por investigadores españoles ensaya en la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) una nueva tecnología capaz de desalar agua para abastecer a pequeñas comunidades o para generar hidrógeno con el mínimo gasto de energía; por ejemplo, utilizando el calor residual de una máquina industrial o del propio mar.
Desalinización de agua
Denominado COOSW, el proyecto reúne diferentes innovaciones científicas y avances tecnológicos que permiten, en una planta del tamaño de un contenedor marítimo estándar y transportable, desalar agua de mar por destilación al vacío multietapa, lo que genera un agua muy pura que tiene importantes aplicaciones.
Según los responsables del proyecto, cuyo investigador principal es Pedro Arnau, del Centro Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería (CIMNE, Universidad Politécnica de Cataluña-Generalitat catalana), la tecnología que están ensayando en Gran Canaria podría servir para llevar agua para consumo o para uso energético mediante la producción de hidrógeno a comunidades aisladas, barcos o plataformas en alta mar sin conexión eléctrica, complejos turísticos o campamentos de emergencia humanitaria, entre otros ejemplos.
Una de las principales características de este sistema de desalinización de agua de mar por destilación al vacío es la tecnología usada para optimizar el proceso, que requiere de una cantidad de energía muy pequeña (inferior a 1,7 kWh/m3) y que puede usar una fuente de calor residual industrial o renovable, como puede ser la geotermia, la energía de las olas, el calor de máquinas o el residual de sistemas de calefacción, que normalmente se dispersa en la atmósfera.
La primera planta piloto de ensayos está operativa en la Plocan y cabe en un contenedor marítimo estándar de 20 pies ( 2,5 metros de ancho por 6 de largo), lo que la convierte en una tecnología transportable que podrá ponerse a prueba sobre el terreno.
Otros usos
Además, el residuo sobrante de desalinizar esta agua podría tener diferentes usos, como ya se estudia por parte de los directores técnicos del proyecto COOSW, Naeria Navarro y Javier Soraluce, que adelantan una posible aplicación en países de Asia y en Chile, ya que se trata de sal baja en sodio con alto valor añadido.
COOSW es un proyecto de cooperación entre México (UNAM), la República Dominicana (PUCMM), Alemania (FRAUNHOFER) y España (Universidad Autónoma de Barcelona, Plocán y CIMNE), coordinado por el Centro Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería.
La prueba que se está efectuando en la Plataforma Oceánica de Canarias se centra en la tecnología Cool Steam, que consiste en un sistema de desalinización por destilación al vacío multietapa, con una demanda de energía eléctrica muy optimizada y que permitirá consolidar la tecnología para plantas de mayor producción, ya que con unos diez metros cúbicos de agua de alta pureza se podría abastecer a una población de 2.500 personas.
El profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona Asier Ibeas ha explicado que el proceso desalinización habitual consiste en evaporar agua marina para separar la fase líquida en vapor de agua y el residuo sólido de sal, lo que requiere un aporte de energía que “gracias a esta tecnología es muy pequeño y con un proceso muy eficiente”.
Ese aporte de energía tan bajo puede “provenir del calor residual, el calor de máquinas por ejemplo que normalmente está desaprovechado” y usarla así para “generar agua dulce” y tan pura que tiene las características necesarias para la producción de hidrógeno” y, sobre todo, aplicable “en lugares donde no era posible” ya sea para consumo o para la producción de hidrógeno.
Agua y tecnología
El investigador principal del proyecto, Pedro Arnau, ha señalado que esta tecnología ya ha obtenido patentes, concedidas y validadas en Europa, Estados Unidos e India, que son lugares que “necesitan de agua” y disponen de comunidades aisladas y estas fuentes de calor residuales para el sistema, que actualmente se desperdician.
El investigador ha destacado las “importantes utilidades” que tiene este sistema y que puede a su vez usar calor residual y “aprovecharlo e vez de verterlo y calentar el medio”.
Esta innovación es clave en “el proceso actual de descarbonización, para evitar gases efecto invernadero y por su posibilidad de aprovechamiento para producir hidrógeno”.
“La idea del proyecto ha sido aprovechar esas posibilidades del entorno para producir esa agua que es tan necesaria”, ha destacado.
En nombre de la Agencia Estatal de Investigación, Joaquín Serrano ha celebrado “la puesta en común de infraestructuras y conocimiento para la comunidad científica, de Europa y América Latina” a la que Plocán “abrió sus puertas”.
Este proyecto “ha sido un éxito de aplicación y un hito de estrategia”, ha puesto en valor, algo que ha destacado también en rueda de prensa la gestora de proyectos de la Unidad de Innovacio´n de Plocán, Silvia Hildebrandt. EFE
Sobre LIFE18 CCA/ES/001122 de la UE
Concepto sistémico eficiente del agua para la adaptación al cambio climático en zonas urbanas.
Cofinanciado por la UE en el marco de la iniciativa Life y coordinado por Emasesa tiene por objeto: desarrollar y probar soluciones innovadoras para hacer frente a las altas temperaturas, tanto en exteriores como en interiores, y con escorrentía temporal de agua y situaciones de sequía en un entorno urbano sujeto al cambio climático.
Socios: Alten, AgenciaEFE (@efeverde), Ayuntamiento de Sevilla, Universidad de Sevilla
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